martes, 20 de mayo de 2014

Peligros en el aire interior de los edificios de uso público

poluciónContaminantes químicos, físicos o biocontaminantes, entre otros

La necesidad de contar con un purificador de aire AeraMax de Fellowes que purifique el aire interior no es exclusiva de nuestros hogares. No en vano, ya explicamos con anterioridad en este blog los peligros del aire interior que respiran nuestros hijos en sus guarderías. Hoy vamos a centrarnos en otros peligros que se encuentran en el aire interior de otros edificios que solemos visitar normalmente, como son los edificios de uso público.

Básicamente, el aire interior de los edificios de uso público tiene los siguientes peligros:

  1. Contaminantes químicos: como pueden ser el monóxido de carbono, el dióxido de carbono, los óxidos de nitrógeno, el dióxido de azufre, las partículas en suspensión PM10 y PM2.5, el amianto, el ozono, los compuestos orgánicos volátiles, el formaldehído, el radón, la creosota, el humo del tabaco o los olores. Sensación de falta de aire, asfixia, náuseas, mareos, problemas respiratorios, dolor de cabeza, falta de concentración, cansancio, irritación del tracto superior, irritación de los ojos, irritación de la nariz, irritación de la garganta, edemas pulmonares, bronquitis, agravamiento de enfermedades respiratorias y cardiovasculares, aumento de la frecuencia del cáncer pulmonar, vómitos, neumonía o asma son algunas de las consecuencias que pueden tener estos contaminantes en nuestra salud.
  2. edificio contaminacionContaminantes físicos: como pueden ser el confort térmico, el ruido o los campos electromagnéticos. La velocidad, la temperatura o la humedad relativa del aire influyen en su calidad, así como los campos electromagnéticos. El insomnio, el dolor de cabeza, el estrés, el cansancio crónico o la tensión nerviosa, entre otras, son algunas de las causas que pueden tener estos contaminantes en nuestra salud.    
  3. Biocontaminantes: principalmente, alérgenos de origen animal, alérgenos de ácaros de polvo y hongos (mohos y levaduras). En los edificios de uso público se pueden encontrar bacterias, virus, mohos y levaduras, algas y amebas o ácaros. Las reacciones alérgicas, las enfermedades respiratorias y el asma son las consecuencias más típicas para este tipo de contaminantes.  
  4. Presencia de animales en el edificio o alrededores.

Al igual que ocurría con nuestros hogares o las guarderías a la que van nuestros hijos, la necesidad de contar con purificadores de aire en los edificios de uso público es sencillamente imprescindible. Porque nuestra salud está en juego. Y con la salud es con lo que único que no se debe jugar. Nunca.

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