Día Mundial del ASMA

El Martes 6 de Abril se celebró el Día Mundial del Asma, una enfermedad respiratoria que afecta a alrededor de 235 millones de personas en el mundo, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y que es la enfermedad crónica más común en el caso de los niños.

El asma puede verse afectado, desencadenado y agravado por muchos factores ambientales, por lo que es importante saber cómo los contaminantes, alérgenos e irritantes de nuestro aire influyen directamente en los casos de asma:

• El contaminante puede actuar como un provocador o desencadenante de un ataque de asma en una persona con vías respiratorias hiperreactivas.
• El contaminante puede agravar una inflamación preexistente de las vías respiratorias y provocar un aumento en su hiperreactividad.
• El contaminante puede aumentar o modificar la respuesta inmunitaria a los antígenos inhalados o intensificar el efecto de otros contaminantes en el aparato respiratorio.

Asimismo, varios estudios defienden que el asma se puede ver agravado por alergias y alérgenos debido a la sensibilización a los alérgenos en ambientes interiores y a las esporas de los mohos exteriores (factos de riesgo de asma en niños y adultos). Además, dichos estudios también han demostrado que la exposición a contaminantes del aire interior pueden tener un efecto más grave en el asma infantil que la exposición a contaminantes exteriores. Sin ir más lejos, en el aire de nuestras casas (o en nuestras escuelas o en nuestros trabajos) podemos encontrar alérgenos biológicos (ácaros, cucarachas, caspa animal, etc.), humo de tabaco, vapores irritantes o sustancias que generan los aparatos de combustión. De todas ellas, los asmáticos deben tener especial cuidado con las siguientes:

1. Ácaros de polvo: es un factor importante de riesgo para el agravamiento del asma o la aparición de la enfermedad. Crecen en temperaturas cálidas y húmedas, como juguetes de peluche, muebles tapizados, ropa de cama, colchones o alfombras.
2. Cucarachas: pueden aumentar el riesgo de asma en los niños a través de sus excrementos.
3. Gatos: sus reacciones alérgicas son más graves que las causadas por otras mascotas domésticas comunes.
4. Otros animales: los perros, roedores o pájaros con pelaje o plumas también pueden contribuir a la presencia de alérgenos en nuestros hogares.
5. Mohos: su exposición puede agravar el asma. Al menos 60 especies de mohos tienen esporas alergénicas. Los niños son los más sensibles a los mohos.
6. Humo de tabaco: es un factor de riesgo de asma para niños. Los niños asmáticos con padres fumadores tienen más ataques de asma y síntomas más graves.
7. Aparatos de combustión: son una fuente importante de contaminantes interiores.
8. Vapores químicos: El formaldehído puede agravar el asma en bebés y niños.
9. Alérgenos variados: de todos ellos, destaca principalmente el látex.

Sin embargo, podemos sentirnos más seguros con el aire interior que respiramos en nuestros hogares, nuestros trabajos o nuestras escuelas gracias a los purificadores de aire AeraMax de Fellowes, capaces de purificar los alérgenos y contaminantes de nuestro aire.